Congestión podría volverse muy compleja en calles de acceso al nuevo centro hospitalario, donde se estima que estarán ingresando alrededor de 2.500 personas, entre funcionarios y usuarios. Hay proyectos para mitigar los problemas viales una vez que entre en operaciones, sin embargo, no hay seguridad de que serán la solución.
ANGOL.- Las evidentes deficiencias de la calle construida frente al nuevo hospital de Angol, en paralelo a General Bonilla para transitar desde el Vado Buenos Aires a este centro hospitalario y al corazón de la ciudad, significan un problema menor si se consideran los conflictos viales que se podrían producir cuando empiece a funcionar este hospital, especialmente considerando su magnitud, que sus principales vías de acceso no han sido intervenidas, los cerca de 1.500 funcionarios que se proyecta podría llegar a tener y que llegarán pacientes de diversas comunas.
Es evidente que la calle de 280 metros construida en el marco del proyecto del hospital, en paralelo a General Bonilla, para transitar desde el Vado Buenos Aires a este centro médico, es muy angosta y su ingreso y salida para volver a Bonilla son estrechos e incluso uno está en una curva.
LAS AUTORIDADES
Las autoridades que llegaron el jueves a inspeccionar esta calle, el gobernador Víctor Manoli; la delegada provincial del Serviu, Rosana Rathgeb; el director del Servicio de Salud Araucanía Norte, Ernesto Yáñez, y el presidente del Core, Juan Carlos Beltrán, saben que esta calle y sus accesos requieren importantes cambios.
Pero el problema no se reduce a esta calle mal hecha, porque en la actualidad, sin que esté funcionando el hospital, en las horas pick ya existe una fuerte congestión en las calles Nueva Rancagua, José Luis Osorio y en parte de General Bonilla, las mismas vías que serán utilizadas para acceder al nuevo hospital cuando entre en funciones el próximo año.
Se ha planteado que el hospital comenzará a funcionar con cerca de 1.000 funcionarios, los cuales podrían aumentar a 1.500 con el paso de los años, gran parte de ellos con automóviles; a esto hay que agregar que llegarán pacientes de Angol y de varias comunas aledañas, quienes lo harán en vehículos particulares y en locomoción pública. A esto se suman los vehículos de las personas que viven este sector y todos aquellos que ocupan José Luis Osorio y General Bonilla para salir a comunas ubicadas al norte.
El problema es que más allá de la ampliación mal hecha de General Bonilla frente al hospital, la gran mayoría de las vías, incluidas Las Rosas y Juan Robles, perpendiculares a ésta, no han sido ampliadas.
CAMBIOS QUE VIENEN
En el Ssan saben del problema que podría venirse; de hecho en conversación anterior con Malleco7, su jefe de la Oficina de Inversiones y Proyectos, Juan Gallegos, dio a conocer que se ejecutarán tres intervenciones viales, una era la cuestionada calle frente al hospital e instalación de un semáforo en General Bonilla con Nueva Rancagua; la segunda, el mejoramiento y sincronización del semáforo de José Luis Osorio con Los Confines y Pedro de Oña y la construcción de una vía de acceso más amplia a Los Confines, la que cruzará por los estacionamientos frente al Regimiento Húsares; y la tercera es la ampliación de calle Las Rosas, lo que implicará expropiar una franja de tierra.
DIRECTOR DE TRÁNSITO
Consultado el director municipal de Tránsito, Alvaro Urra, describió los mismos proyectos dados a conocer por Juan Gallegos, agregando la pavimentación y ensanchamiento del pasaje Juan Robles.
Al preguntarle derechamente si cree que estas medidas evitarán el problema de la congestión en los accesos al nuevo hospital, planteó que “es difícil saber si lo van a resolver en un 100%, de que lo va resolver en algo si lo va a resolver, pero qué porcentaje, eso es un poco difícil poder decirlo, porque estos temas van subiendo día a día, el parque automotriz va creciendo día a día, aunque los proyectos tienen un alcance de 5, 10 años, igualmente muchos proyectos después quedan cortos por el tráfico vehicular”.