Jardín infantil, con sellos ambientalista y artístico, desarrolla positivo proyecto con directa participación de sus niños y niñas. Reciclan papel, lo tratan, obtienen pulpa y así uno nuevo para las creaciones de los peques.
ANGOL.- Un proyecto atractivo y positivo para fomentar el reciclaje y la reutilización del papel están efectuando juntos las tías y niños y niñas del Jardín Infantil y Sala Cuna Manitos de Colores, ubicado en el Barrio Industrial, como es reciclar papel en distintas instituciones, con un proceso artesanal tratarlo para blanquearlo, hasta conseguir pulpa y con ésta crear un nuevo papel, con el cual los peques efectúan creaciones artísticas.
PROPIO Y DISTINTO
La iniciativa tiene por nombre “Hagamos un buen papel” y fue dada a conocer a Malleco7 en el mismo Jardín por su directora, Rayen Fernández, y su educadora de nivel medio, Paola Herrera, quienes dijeron que la idea nació a partir de los dos sellos que tiene este centro preescolar, que son ambientalista y artístico, a partir de los cuales quisieron hacer algo distinto, propio, que colabore con el cuidado del medioambiente, en el cual participen los niños y niñas, para al mismo tiempo enseñarles esta protección.

La directora dijo que un elemento central es la directa participación de los infantes. “Nosotros nos basamos en el aprendizaje significativo, que siempre es experiencial, vivencial, por lo tanto los niños tienen que manipular, nosotros no sacamos nada con mostrarles un video, cuando ellos tienen la oportunidad de manipular el material”, dijo Rayén Fernández.
El proyecto implica la colaboración de varias instituciones en el reciclado de papel, agregó Paola Herrera, para lo cual el jueves entregaron contenedores fabricados con material reciclado por las mismas tías al Cesfam Huequén, al Cuerpo de Bomberos de Angol, al Departamento de Educación Municipal, DEM, y a otros jardines con sello ambientalista con los cuales Manitos de Colores se relaciona.
PROCESO ARTESANAL
Una vez que tienen el papel, agregó Paola Herrera, efectúan un proceso totalmente artesanal con la directa participación de los niños y niñas, que incluye picarlo remojarlo, lavarlo, licuarlo, hasta lograr la pulpa, para luego ponerla en bastidores y con prensas y pequeños usleros que usan los infantes crear el nuevo papel blanco.
Paola Herrera dijo que incluso modificaron este proceso en una etapa para asegurar la participación de las y los niños, ya que lo ideal es lavar el papel con agua caliente, pero lo hacen con agua tibia, lo que si bien demora más permite la participación de los peques.
“La importancia del proyecto es que los niños intervienen en el proceso, ellos trabajan realizando el papel, creando la pulpa, haciendo todo el proceso que es bien artesanal, pero el logro final es importante porque ven como hacen el trabajo ellos mismos y después visualizan el logro de desarrollar un papel nuevo a partir de uno que ya estaba utilizado”, dijo la educadora.
Como el otro sello de Manitos de Colores es el artístico, una vez que tiene este nuevo papel lo utilizan para efectuar distintas creaciones, suvenir para las actividades en que participan e incluso para efectuar reconocimientos.
Indicar que el Jardín Manitos de Colores también recicla aceite en desuso, pilas y tapitas plásticas.