Crimen fue cometido en el Cruce de Coihue. Veredicto del Tribunal de Los Ángeles; Fiscalía pide 15 años de cárcel por este homicidio calificado.
LOS ANGELES, ANGOL.- El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Los Ángeles decretó veredicto condenatorio en contra del ex gendarme Carlos Contreras Villa, quien fue acusado por el delito de homicidio calificado, cometido el 23 de noviembre de 2021, en la localidad de Coihue (Región del Bío Bío), en contra de un colega de la misma institución, identificado como Milton Sandoval Rubillot, con el cual trabajaban juntos en la cárcel de Angol.
Los tres jueces determinaron sentenciarlo, tras 11 jornadas de juicio en ese Tribunal, luego que la Fiscalía lograra acreditar que para la comisión del delito de homicidio calificado hubo una minuciosa preparación por parte de ahora condenado, quien ejecutó el delito en varias etapas, “bajo las modalidades de alevosía y premeditación”, según el Tribunal.
LOS HECHOS
Ese día, cerca de las 8 horas, la víctima transitaba por la Ruta 180, en dirección a Angol, para cumplir con sus labores en la cárcel de esta comuna. En el kilómetro 26, en Coihue, se detuvo para hacer subir a su colega Carlos Contreras, quien supuestamente también venía a trabajar al penal angolino. En ese instante este último lo apuñaló en reiteradas ocasiones dentro del auto, haciendo uso de un elemento cortopunzante, según el fallo del Tribunal.
La víctima, que vivía en Los Ángeles, logró desabrocharse el cinturón de seguridad y bajar del auto en un intento por escapar de su atacante, cruzando la calzada hacia el oriente, donde nuevamente fue agredido por Contreras, quien vestía completamente de negro y que le arrebató el bolso que llevaba, para luego huir.
Sin embargo, el hecho fue visto por tres testigos claves que lo reconocieron e incluso uno, un estudiante, anotó la patente del vehículo en que autor del ataque fue llevado de regreso a Negrete por otras personas, donde tenía residencia.
QUERELLANTE
El abogado querellante, en representación de la familia de la víctima, Ricardo Traipe, específicamente de sus dos hijas, señaló a Malleco7 que en el hecho “hubo indicios de una minuciosa planificación para cometer el delito contra la víctima”, agregando que el plan le falló al condenado, “porque hubo testigos que vieron el hecho, incluso un niño que tomó los datos de la patente del vehículo en que volvió a Negrete”.
El abogado señaló que la fiscalía solicitó una pena de 15 años y un día de prisión para el condenado, mientras que ellos, como querellantes, pidieron 20 años. Señaló que ellos creían en la tesis del robo con homicidio, que tiene una condena más alta, lo cual finalmente no se pudo acreditar, pese a que, en el relato de una testigo, el victimario había cometido esto.
Finalmente, agregó que móvil del homicidio, sería (aunque hay que esperar la lectura de sentencia) que el imputado le debía dinero la víctima, lo cual fue reconocido por el propio acusado en el juicio (declaró), lo que sería un millón de pesos. “A lo mejor se sentía presionado por este colega, pensando que eventualmente podía afectarlo en su trabajo”, explicó.