Cinco integrantes de la comunidad Temulemu fueron sentenciados a cerca de 5 años de presidio, pero al cumplir con requisitos fueron beneficiados con libertad vigilada intensiva.
TRAIGUÉN.- Según informó el Ministerio Público, se trata de Carlos Pichun, Fermín Márquez, Cristhofer Pino, Víctor Marileo y Luis Collonao, quienes fueron condenados en un procedimiento abreviado por los delitos de porte ilegal de arma de fuego, porte de arma de fuego prohibida, porte de municiones y receptación. Esto último porque una de las armas había sido robada desde una vivienda en septiembre de 1996.
El caso fue investigado por el fiscal Carlos Cornejo, de la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía, quien explicó que el hallazgo de estas armas y municiones se produjo el 8 de junio de 2020, cuando personal de Carabineros fiscalizó a personas que ingerían bebidas alcohólicas una camioneta que permanecía estacionada con el motor encendido a un costado del camino, en la ruta R-730.
LAS ARMAS
“Carabineros de la comuna de Traiguén sorprendió a 5 sujetos, todos mayores de edad, que mantenían al interior de un vehículo motorizado, una camioneta específicamente, armas de fuego de distinto tipo. Estamos hablando inclusive de un fusil de guerra”, señaló el persecutor.
En el pickup los uniformados encontraron una mochila que contenía 41 cartuchos de escopeta calibre 12 sin percutir, mientras que en la cabina, detrás de los asientos traseros y bajo el asiento del copiloto, encontraron un fusil calibre 5.56, cuatro escopetas –una con encargo por robo y otras dos de fabricación artesanal-, además de una pistola a fogueo y vestimentas de camuflaje.
Carabineros detuvo en el mismo lugar a Carlos Pichun, Fermin Márquez, Cristhofer Pino y Víctor Marileo, pero el quinto imputado, Luis Collonao, huyó del lugar y pudo ser detenido recién en agosto de 2022.
Según indicó el Ministerio Público, cuando se produjo el procedimiento la comunidad Temulemu a través de un comunicado desmintió que los detenidos transportaran armas en el vehículo y denunció que era una persecución política por su cercanía con la Coordinadora Arauco Malleco, CAM.
Sin embargo, en la audiencia los cinco imputados admitieron los hechos de la acusación para someterse al procedimiento abreviado. El tribunal los condenó a distintas penas que suman casi 5 años de presidio, pero por cumplir con los requisitos les otorgó el beneficio de la libertad vigilada intensiva, lo que significa que deberán cumplir un programa de actividades orientado a su reinserción, bajo la vigilancia y orientación de un delegado de Gendarmería.