Cristian Smitmans hizo denuncia por daños, mientras que mujer lo acusó por lesiones. Había asistido a reunión con vecinos de una comunidad mapuche, en la cual comenzó una discusión que habría terminado con agresiones.
MALLECO.- El director provincial del Vialidad Malleco, Cristian Smitmans, se vio involucrado el jueves en un confuso incidente que comenzó con una discusión que habría terminado con agresiones y con dos denuncias en Carabineros por parte de los involucrados. Lo anterior, presuntamente, luego que el funcionario público y los dirigentes de una comunidad mapuche no llegaran a un acuerdo respecto a uno trabajos de despeje que se estaban haciendo en la ruta que une a Purén con Lumaco.
De acuerdo a los antecedentes obtenidos por Malleco7, el hecho se suscitó el jueves en el sector Hueico Chico, en el kilómetro 12 de la Ruta que une a Purén con Lumaco, específicamente en la comunidad Juan Ignacio Reuka. Al lugar habría llegado, a eso de las 11 horas, un funcionario de Vialidad a reunirse con dirigentes de la comunidad, que reclamaban por la tala de unos árboles que había hecho una empresa contratista en el marco de unos trabajos de despeje de la vía.
NO LES AGRADÓ
Como no hubo acuerdo, el funcionario solicitó al director provincial de Vialidad que concurriera con un documento escrito con el compromiso de reparar el daño. Lo cierto es que Smitmans llegó al encuentro con los vecinos de la comunidad, cerca de las 16 horas, con la propuesta.
Sin embargo, a los representantes de la comunidad no les agradó el documento, debido a que lo encontraron muy informal, “porque parecía que lo había hecho un estudiante de enseñanza básica”, según dijeron, lo cual consideraban una falta de respeto para la gente. Además le propusieron mejorar la oferta, situación que Smitmans no habría aceptado.
DOS VERSIONES
Fue en ese instante en que se alteraron los ánimos y comenzó una discusión, en la cual algunos comuneros le dijeron al jefe de Vialidad y al otro funcionario que no se iban a ir hasta cuando se haya llegado un acuerdo. Smitmans les habría indicado que eso era un secuestro, que no lo podían retener y que él se iba a ir igual. Otra versión dice que las comunidades nunca quisieron secuestrarlos ni retenerlo y solo buscaban una solución al problema.
Respecto a cómo habría sido la retirada, hay dos versiones. La primera es que Cristian Smitmans habría subido, entre golpes e insultos, a la camioneta y que habría salido raudo del lugar, pasando a llevar a personas; todo esto mientras el vehículo, de propiedad fiscal, era golpeado y algunos comuneros intentaban abrir las puertas para subirse. Incluso, un vehículo lo habría perseguido hasta la entrada de Purén.
UNA MUJER
La segunda señala que el funcionario, habría subido al vehículo entre insultos y amenazas, pero que habría acelerado de a poco y frenando, hasta abrirse paso, pese a lo cual igual habría golpeado con el vehículo al menos a dos personas, entre ellas a una mujer (quien hizo una denuncia), para huir del lugar.
Quince minutos después habría podido salir el otro funcionario que llegó en la mañana al lugar, quien habría sido perseguido hasta Purén, lugar en que habría bajado a comprarse algo para comer, donde incluso habría conversado con las dos personas.