Grandes aportes en el área tecnológica, educativa, cultural y religiosa. Fue uno de los primeros centros de investigación que existieron en la comuna y en la provincia, principalmente relacionados a la agricultura.
ANGOL.- Con una emotiva ceremonia realizada en dependencias del Hogar Social, la comunidad vergelina celebró este sábado los 100 años de la obra en el Fundo El Vergel, donde se contó con la presencia y participación de numerosas personas que formaron parte de la historia de este importante centro de educación, cultura, religiosidad y trabajo de la ciudad. Estuvieron presentes como invitados especiales el gobernador Víctor Manoli y el administrador municipal, José Luis Bustamante.
En la oportunidad, se destacó el legado que dejó en Angol a partir de 15 agosto de 1919, cuando fue comprado por misioneros metodistas, encabezados por el reverendo Ezra Bauman, insertándose en lo más profundo del corazón de sus habitantes. Recordaron sus años de esplendor donde fue un eje fundamental para el desarrollo agrícola de esta zona, produciendo frutas, flores y hortalizas de primera calidad, además de contar con la primera lechería tecnologizada de la zona, que producía 2 veces al día.
Ni hablar de lo cotizados y valorados que eran sus estudiantes egresados del Liceo Agrícola y también el legado que ha dejado hasta ahora el Museo Dillman Bullock, nombre puesto en honor al naturalista y científico norteamericano que llegó a avecindarse a esta zona en los años 30.
TECNOLOGIA
Hermes Venegas, nieto de misioneros que trabajaron en El Vergel en la década de los 50 y 60, destacó “el legado que dejó El Vergel en Angol en el aspecto agrícola y técnico; fue una institución que trajo tecnología de punta en eso años. Se introdujeron variedades de legumbres, entre ellos el famoso lentejón de Angol, que provenía precisamente de la variedad que traían estos misioneros norteamericanos que eran expertos en agricultura y ganadería”.
Destacó “los principios y valores de la Iglesia Metodista proveniente de Estados Unidos, los que fueron transmitidos a la generaciones de jóvenes estudiantes que pasaron por las aulas del liceo de la Escuela Agrícola y por la Escuela Vocacional para Señoritas, los que también fueron entregados a la familias residentes del fundo, conformada por aquella generación que nació y creció en el fundo que incorporó en su vidas el respeto, tolerancia y la honestidad”.
FRATERNO
Germán Márquez Jones, presidente de la Agrupación Familia Vergelina, que fue que organizó esta actividad, señaló que “como agrupación hacemos mucho énfasis en lo que precisamente lo que generó el fundo, que fue un ambiente muy particular y fraterno que permitió ese desarrollo integral desde los comienzo”. Agregó que “nos remitimos a El Vergel antiguo, hablamos desde la compra del Fundo en agosto de 1919 hasta aproximadamente el año 1980, que fue el periodo donde la gran mayoría vivimos y conocimos”.
Explicó que “El Vergel fue un polo de desarrollo en lo tecnológico y en lo técnico en el área agrícola, ya que se hacían exportaciones desde el año 1930, producto de la investigación que se realizaba acá en el fundo, Elbert Reed, administrador del fundo”.
En el aspecto Cultural, Márquez señaló que El Vergel “fue señero también, porque acá se realizaban múltiples actividades de carácter artístico, social y se exhibían películas, había reuniones de carácter social con mucha gente y la iglesia privilegiaba mucho esa parte también”, sostuvo.