Uniformados golpearon y amarraron a víctimas, las llevaron a plantación forestal, donde las rociaron con un líquido indeterminado y después les hicieron creer que serían fusiladas. Querella fue interpuesta, este jueves, en el tribunal de esta ciudad.
De acuerdo a los testimonios recogidos por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, Indh de La Araucanía, a las 2 de la madrugada del pasado miércoles 14 de octubre, un grupo de 5 jóvenes -3 hombre y dos mujeres-, estaban en el sector Los Pinos, en la ciudad de Collipulli, donde llegó un camión militar con una cantidad indeterminada de sujetos, todos vestidos de uniforme institucional del Ejército, portando armas de fuego con miras láser.
Estos sujetos descendieron del camión y procedieron a apuntar y reducir violentamente a todas las víctimas en el suelo boca abajo, para luego esposarlas con amarras plásticas. Durante dicho procedimiento, los militares insultaron y amenazaron a todos ellos, incluyendo insultos racistas en contra de una víctima mapuche, además de golpear a los varones reiteradamente, principalmente con golpes de pie.
Luego de que todas las víctimas estaban reducidas fueron obligadas a abordar el camión militar, permaneciendo las mujeres sentadas y los hombres boca abajo en el piso del vehículo militar. Este se puso en marcha, siendo los jóvenes insultados y amenazados todo el trayecto, además de ser apuntados con las armas de fuego.
SIMULACRO DE FUSILAMIENTO
Al llegar a un lugar alejado de la ciudad, a unos 2,5 kilómetros, en medio de una plantación de pinos, las víctimas son obligadas a descender del vehículo y continúan los golpes, amenazas e insultos. En el suelo fueron obligadas a arrodillarse y poner las manos sobre la nuca, dando la espalda a los militares, para luego obligarlos a botarse boca abajo, procediendo los uniformados a rociar un líquido indeterminado en sus cuerpos, por lo que los afectados creyeron que se trataban de algún acelerante y que serían quemados.
Luego cortaron sus amarras plásticas y efectuaron una maniobra de “pasar bala” con sus armas, y los amenazaron con fusilarlos, diciéndoles que no miraran a atrás, para finalmente retirarse en el camión militar.
Las víctimas fueron abandonadas en el lugar, por lo que debieron caminar siguiendo las luces de la ciudad de Collipulli.
De acuerdo a los testimonios, los militares procedieron a sustraer al menos 3 teléfonos celulares de las ropas de las víctimas, y de uno de los vehículos una manta mapuche, un trarilonko y una billetera, además de reventar con armas blancas los neumáticos de los 3 automóviles de las víctimas.
Malleco7 conoció que las víctimas quedaron muy afectadas por esta violación de sus derechos humanos, requiriendo algunas de ellas apoyo sicológico. (Foto efectivos militares referencial)