En Angol jefe regional del Instituto Nacional de Derecho Humanos dijo que este organismo repudia sin ambigüedades la violencia, pero que es un “error grave” no atender las causas del conflicto que la genera.
LA ARAUCANÍA.- Las violencias que se vive en La Araucanía y que el Instituto Nacional de Derechos Humano, Indh, repudian “completa y absolutamente”, son producto de un largo conflicto que existe en esta región y que el Estado no ha sido capaz de resolver, así lo planteó en Angol el jefe regional de este organismo, abogado Federico Aguirre Madrid.
Malleco7 consultó al jefe regional del Indh, sí este organismo podía hacer algo ante los hechos de violencia rural que se han incrementado en los últimos años, ante lo cual dijo que directamente en contra de quienes tienen algún grado de participación en estos no, lo cual no es una decisión discrecional, sino porque el mandato que el Indh tiene por ley le obliga a intervenir ante violaciones a los derechos humanos, el cual es un concepto jurídico normativo, que implica que “la vulneración de derechos sea la consecuencia de una acción u omisión de agentes del Estado; por eso nosotros sostenemos tan férreamente que no existe sesgo en el ejercicio del mandato del Instituto”.
Agrega que por lo descrito el Indh tiene la obligación jurídica, conforme a la ley que lo creo, por ejemplo de ejercer acciones penales ante delitos de tortura.
OTROS DELITOS
El abogado agregó que ante otros delitos, el Estado tiene obligaciones indirectas en materia de derechos humanos, y respondiendo a la consulta de Malleco7 respecto a qué puede hacer el Indh frente a la violencia en La Araucanía, dijo que este organismo el 2015 elaboró un informe “en el cual recogemos numerosos testimonios de víctimas de lo que se llama violencia rural, donde identificábamos que el Estado efectivamente tenía obligaciones indirectas en materia de derechos humanos: la garantía de acceso a la justicia, medidas de reparación y rehabilitación y garantías de no repetición”.
En este plano, dijo que el Indh siempre está en comunicación con las personas y organizaciones de la sociedad civil, y organismo del Estado que dan cuenta del deterioro de la convivencia y de las situaciones de violencia en La Araucanía.
CONFLICTO NO RESUELTO
Fue aquí donde planteó que estas violencias, la cuales el Indh repudia “completa y absolutamente”, cometidas por agentes del Estado y otros no estatales, “son una consecuencia de un conflicto que no ha sido capaz de resolver el Estado, no en este gobierno ni el anterior, sino en los últimos 200 años que se ha construido república en este país”.
No entender esto, dijo Federico Aguirre, lleva a no actuar sobre las causas que subyacen a las situaciones de violencia que se padecen en la región, lo que para el Indh es un error grave de diagnóstico. “Si yo creo que el problema principal es de naturaleza delictual, por cierto la respuesta va a tener que ser punitiva, pero sí creo que el conflicto que subyace a las violencias que vivimos son consecuencia de problemas políticos no resueltos durante 200 años, la respuesta tiene que ser política; nosotros reclamamos, y lo hemos sostenido desde el año de creación como Instituto Nacional de Derechos Humanos, una respuesta política al conflicto que genera las situaciones de violencia intolerable que vivimos”.
RELATOR DE LA ONU
Aguirre recordó que el año 2014 Ben Emmerson, relator especial para Naciones Unidades para la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos, vino a La Araucanía y advirtió el incremento de la violencia que se vive hoy, al desatender las causas que subyacen a la relación de conflicto.
Para Federico Aguirre es grave que la receta de los últimos tiempos haya sido siempre quedarse en los efectos del fenómeno, que son situaciones graves y angustiantes por un abandono del Estado, y no se hayan atendido sus causas subyacentes, y mientras no se haga esto, “como dice Ben Emerson ya el año 2014, es muy probable que seamos testigos de un incremento del deterioro y de la violencia en nuestra región”.