Lo planteó sociólogo y magíster en política de gobierno, Francisco Lucero. Profesional angolino abordó diversos elementos positivos del borrador, algunos controversiales y lo que se ha denunciado como una “campaña de desinformación”.
MALLECO.- La constitución que se está redactando recoge las demandas ciudadanas que se expresaron en el estallido social, garantizando derechos de la gente y dejando atrás el Estado subsidiario que caracteriza a la Carta Magna de 1980, para pasar a un Estado solidario, señaló el sociólogo y magíster en política de gobierno, Francisco Lucero, quien también analizó algunas propuestas controversiales de la misma y apuntó a una campaña de desinformación en contra del nuevo texto.
ELEMENTOS POSITIVOS
Para Francisco Lucero, el borrador de la nueva constitución tiene diversos elementos positivos, como el planteamiento de un Estado ecológico, y que se hace cargo de que exista efectivamente igualdad de oportunidades para la gente; la interculturalidad; democracia inclusiva, paritaria y directa, recientemente aprobadas; el cambio a voto obligatorio para un mayor compromiso de la ciudadanía con los asuntos del Estado; que adultos mayores y niños sean sujetos de derechos, la libre determinación de los pueblos originarios y la erradicación de la violencia de género.
Para él es importante que consagra derechos, como a la vivienda, conocimiento, deporte, salud, educación, “ahí yo veo un reflejo de las demandas ciudadanas plasmadas en el borrador de la nueva constitución y que dieron inicio a este proceso constituyente”.
La propuesta constitucional –dijo Lucero- pasa del Estado subsidiario de la Constitución de 1980 a un Estado solidario, esto porque estipula la provisión y garantía de derechos sociales, mientras en la anterior el Estado se repliega de los asuntos públicos cuando la iniciativa privada puede actuar, siendo marginal en muchos aspectos, como en salud y educación, “donde entraron organismos privados y cada vez que se les intentó regular de forma efectiva, incluso con sanciones, había contraveniencias con la Constitución vigente que protegía esta iniciativa privada e impedía al Estado inmiscuirse en esos asuntos”.
ELEMENTOS CONTROVERSIALES
El sociólogo también analizó elementos que han sido controversiales, que describe como “ruidos”, como el pluralismo jurídico que reconoce a los pueblos originarios una capacidad de resolver sus conflictos y desavenencias con su propia cosmovisión de justicia, y que termina con el Poder Judicial para crear un Sistema Judicial.
Dijo que esto era una innovación institucional ambiciosa, con referencias en constituciones como las de Canadá y Nueva Zelandia. Para él el ruido se ha generado porque falta resolver la capacidad de abarcar que tendrá cada uno de los sistemas, el que verá los temas indígenas y el de todo el país, lo que está quedando como tarea al Poder Legislativo, que tendrá que establecer los límites entre un sistema judicial y otro, para que coexistan armónicamente.
Otro elemento que ha generado ruido es la creación de la Cámara de las Regiones, con miembros con fuertes vínculos con estas zonas, la cual incidirá en iniciativas de ley en salud, vivienda, educación, pero no en todos los derechos fundamentales, ni en gasto público, teniendo una capacidad más reducida que el Senado, al cual reemplazará, y que el nuevo Congreso de Diputadas y Diputados, el cual con 4/7 podría rechazar la aprobado por la primera.
Igualmente se crítica –dijo- que esta Cámara de las Regiones iría en contra del Estado Regional, presente en el borrador, porque se mantiene el presidencialismo con un bicameralismo asimétrico, teniendo menos facultades que el Congreso de Diputadas y Diputados; así se ha planteado que éste podría ser “capturado por los intereses del oficialismo”, apareciendo los temores al autoritarismo “si coincide la composición del Congreso con la ideología de quien esté gobernando”.
CAMPAÑA DE DESINFORMACIÓN
Lucero abordó lo que se ha llamado una campaña de desinformación de los partidarios del rechazar la nueva constitución, quienes han dado gran importancia a la inexpropiabilidad de los fondos de pensión, cuando esto ya está resuelto en el borrador al protegerse el derecho a la propiedad privada.
Dijo que los críticos de la nueva constitución se concentran en planteamientos del procedimiento, que no han estado ni cerca de quedar en el borrador, y no en los aprobados.
Agregó que se está hablando tan técnicamente que la ciudadanía está generando una distancia con el texto y no hay un esfuerzo de quienes redactan la propuesta constitucional para socializar desde ya sus resultados positivos.
“Hay una campaña de desprestigio de algunas partes que está siendo bastante efectiva”, dijo Lucero.
Para el sociólogo, la constitución está dejando temas abiertos, como el pluralismo jurídico y la desmilitarización de las policías, cuya aplicabilidad se definirá con las Leyes Orgánicas Constitucionales a crearse en el nuevo Congreso.
Al final, dijo que considerando otras experiencias, la desinformación y que en el plebiscito de salida el voto será obligatorio, su resultado estará lejos del 80 a 20 de la elección anterior del Apruebo y Rechazo, y será estrecho.