Tres profesionales de Angol de distintas áreas dieron su visión; río está hace casi un mes sin agua, lo que provoca distintas afectaciones.
ANGOL.- Las consecuencias que ha dejado la sequedad del Río Rehue en Angol, involucran distintos aspectos de la vida de la comuna, situación que preocupa respecto a lo que viene más adelante en cuanto a los daños y sus alcances. Este importante cauce está cerca de cumplir un mes seco, sin nada de agua, generando un impacto importante en la gente.
Malleco7 conversó con tres profesionales que entregaron su visión, cada una desde sus respectivas competencias, en relación al daño que esto ha provocado y seguirá generando en lo turístico – productivo; respecto problema medio ambiental y las consecuencias emocionales que tendrá en la gente.
Si bien sus temáticas y planteamientos son distintos, todos estos profesionales confluyen respecto a la necesidad que existe de que se determinen las causas que provocaron que el río se secara, porque ello podría ayudar a enfrentar los problemas de mejor manera y con la claridad respecto a lo que hay que hacer.
Patricio Pincheira, presidente del PER:
“Afecta la imagen de la ciudad y de la zona”
El presidente del Programa Estratégico Regional, PER, Patricio Pincheira, dijo que el hecho que el río Rehue se haya secado, “nos afecta a todos, por lo significativo que es; el simple comentario de que un afluente está sin agua ahuyenta a los turistas, no solo porque desaparece un lugar de interés para visitar, sino que también por el daño que produce a su entorno”.
Agregó que la situación afecta la imagen de la ciudad y de la zona. “Nunca nadie pensó que el río se pudiera secar; podía disminuir su caudal al mínimo, pero llegar a foja cero, es una situación crítica que impacta a todos. La gente no quiere ver esas cosas; quiere ir a Parque Escuela Normal, que se construyó a la orilla de un río que antiguamente era navegable, pero que ahora, el 2022, se secó, lo que es trágico y grave para todos”.
GENERAN ATRACTIVO
Pincheira explicó que el turismo generalmente está enfocado a lugares dónde hay agua y “nosotros como operadores nos tratamos de manejar en esas zonas que generan un atractivo para los visitantes. Dijo que hay que esperar el resultado de las investigaciones de los organismos pertinentes para establecer si hubo intervención de personas o no, así como también tratar de buscar una solución a un problema que afecta enormemente a la economía local. Dijo que si bien lo ocurrido es en parte producto del cambio climático, en esto “nosotros como sociedad también somos participes”.
“El que no haya agua influye no solamente en el ámbito del turismo, sino que también a los pequeños productores agrícolas que regaban sus cultivos con esas aguas y también para darle de beber a sus animales; incluso hay quienes sacaban agua para su consumo, por lo que es muy grave los que está ocurriendo”, dijo.
Bióloga marina, Rocío Barrios Figueroa:
“Al perder el agua se pierde la vida”
La bióloga marina, Rocío Barrios Figueroa, quien pertenece al doctorado en Sistemática y Biodiversidad de la Universidad Concepción, señaló que en verano es natural que los ríos disminuyan su caudal, fenómeno que se ha visto agudizado con el cambio climático. “Cuando esto sucede periódicamente, los organismos que habitan allí, tienen la capacidad de adaptarse y de preparase para enfrentar la sequía y logran sobrevivir hasta cuando el cauce vuelve a la normalidad”, explicó.
Manifestó que “cuando es algo de golpe, como en este caso, junto con la desaparición del río, también lo hacen las especies que lo habitan, que han vivido, crecido y reproducido ahí, atrayendo competencia y facilitación entres éstas, generando un ecosistema que de un momento a otro se ve afectado”, sostuvo.
La profesional dijo que “al perder el agua se pierde la vida, porque es la molécula base de la existencia en sus distintas formas, como animales, plantas, hongos y bacterias. Lo anterior, sin mencionar las consecuencias para el ser humano, su ganado y cultivos; se trata de un impacto que tendrá consecuencias importante a corto y largo plazo”.
INFLUYE
Dijo que el Río Rehue se une con el Picoiquén y conforman el Vergara que llega al Malleco, que desemboca en el Rio Biobío. “Con la sequedad del Rehue se está cortando uno de sus suministros de agua del Biobío, lo que también generará un impacto”, expresó.
Rocío Barrios indicó también que es preciso establecer la presión que existe sobre la cuenta hídrica del río, “como el consumo humano, la ganadería, la presencia de monocultivos, entre otros, para ver cómo se afecta el balance hídrico, estableciendo cuánta agua ofrece versus cuánta estamos obteniendo de él; quiénes la adquieren y de qué forma y si existe fiscalización sobre esto”.
Psicóloga Katherine Moya:
“Vivimos un duelo por perder algo nuestro”
La psicóloga Katherine Moya, señaló que lo ocurrido con el Río Rehue, “demuestra en el fondo la manera inadecuada de cómo hemos invadido nuestro entorno, generando una consecuencia que nos provoca preocupación y nos hace vivir un duelo por perder algo que forma parte de la tradición de nuestra comuna”.
Agregó esta situación provoca un cambio en el esquema de funcionamiento de muchas personas, “causando, sobretodo en quienes están más cercanos a este cauce, una especie de micro trauma que trae complicaciones anímicas a la gente, lo que es parte de la vivencia del duelo que existe por la pérdida del río, lo cual impacta una tradición e identidad de nuestra comuna”.
CONSECUENCIAS
La profesional dijo que la gente nota que ahora el Rehue ya no se junta con el Picoiquen en el puente Vergara 1 “y se entristece, porque estaban acostumbrados por años a ver la unión de esos cauces”. Manifestó que “eso es una de las tantas consecuencias que estamos sufriendo por no respetar el medio ambiente que nos rodea, lo que hace que nuestra preocupación también tenga un matiz de autoculpabilidad, porque pienso que a lo mejor no hice nada en lo personal para evitar que el río se secara”, explicó la psicóloga.
Señaló que probablemente el río, con la llegada de las lluvias vuelva a tener agua, lo que posiblemente genere bienestar, “pero ya no será lo mismo, porque quedará la sensación de que esa historia se pueda volver a repetir, una vez que llegue nuevamente el verano. A partir de lo ocurrido nada será seguro de aquí en adelante”.
Explicó que para ayudar solucionar el problema hay que hacer consciencia en las personas, respecto a que Angol depende de las aguas de los ríos para su bienestar y que por ellos hay que cuidarlos”, sostuvo.