Acto se realizará este jueves, a las 19.30 horas, en el Centro Cultural. Jóvenes estudiantes angolinos fueron detenidos el 5 de octubre de 1973 por una patrulla del Regimiento Húsares.
ANGOL.- Este jueves 5 de octubre, a las 19.30 horas, en el Centro Cultural de esta ciudad, se realizará una ceremonia de homenaje a Ricardo Gustavo Rioseco Montoya (22) y Luis Raúl Cotal Álvarez (15), dos jóvenes angolinos ejecutados y desaparecidos durante la dictadura militar y cuyos restos mortales todavía, a pesar del tiempo que ha transcurrido, no han sido recuperados por sus familiares, como lo establece el Informe Rettig.
Durante la actividad se desarrollará un conversatorio, donde se analizará lo sucedido en aquellos aciagos días, en el cual participarán el dirigente social, Oscar Tapia; la profesora de historia y geografía, Marla Rivas; el crítico literario y Premio Municipal de Arte, Wellington Rojas; el profesor y poeta que fue exiliado, residente en Noruega, Flaminio Arriagada, y el cantautor José Miguel Fuica. La moderación estará a cargo del profesor, Miguel Ángel Roa.
También durante la actividad hará una presentación artística la soprano angolina, Dennis Barrera Sepúlveda; así también hará una declamación poética, Luzmira Durán, mientras que José Miguel Fuica, interpretará algunos de sus temas.
LA HISTORIA
El destino quiso que la historia de ambos jóvenes se entrelazase ese día 5 de octubre. Ricardo Gustavo Rioseco Montoya, quien era un estudiante de 22 años, de la Universidad Técnica de Santiago, llegó a Angol, para ver su padre, un ex regidor comunista que había sido detenido.
A las 4 de la tarde de ese día, el estudiante fue arrestado en una calle, a la vista de mucha gente, por militares de una patrulla del Regimiento Húsares, quienes, según los relatos de testigos, lo golpearon en un camión militar y se lo llevaron a un lugar desconocido.
TOQUE DE QUEDA
Una hora más tarde, justo cuando había comenzado el toque de queda, en que sólo se permitían en las calles de Chile a los agentes del Estado, la misma patrulla militar detuvo al estudiante Luis Cotal Álvarez, quien tenía 15 años. Se había atrasado y regresaba raudo hacia su casa, en las cercanías del Regimiento Húsares. Había salido de su hogar sólo para comprar medicinas para su abuela gravemente enferma.
Cuando habían pasado 30 años de esa jornada oscura, se conoció que la patrulla militar los había llevado a un almacén de materiales de construcción, en el sector de calles Los Confines con José Luis Osorio, donde fueron sometidos a todo tipo de torturas y finalmente asesinados a tiros.
VERSIÓN FALSA
De acuerdo a las causas procesales de ambos casos, sus cuerpos fueron escondidos, mientras que la versión oficial del Ejército chileno señaló, en su momento, que el joven y el adolescente fueron fusilados después de un juicio militar, porque ambos eran guerrilleros que habían intentado asaltar el cuartel “Húsares de Angol”, versión ésta que fue totalmente falsa.
Durante la dictadura militar este caso no fue investigado como corresponde, pero ya en democracia la causa quedó en manos del ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de las jurisdicciones Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Mesa Latorre, quien tiene a varios procesados por estos aberrantes crímenes.