Piden más resguardo policial para evitar delitos, que aumentaron desde que comenzó el toque de queda; saben que al haber cuarentena ellos contravienen la normativa al hacer rondas para proteger sus casas, pero recalcaron que no les ha quedado otra opción.
ANGOL.- Los vecinos de la Villa Casas Patronales han debido implementar un sistema de rondas en las noches para proteger sus viviendas y evitar seguir siendo víctimas de robos, los cuales –según denunciaron- se han incrementado desde que comenzó el toque de queda producto de esta emergencia sanitaria.
Un grupo de pobladores del lugar, señalaron a Malleco7 que están preocupados e hicieron un llamado a las autoridades a cumplir con el compromiso que adquirieron durante una reunión que sostuvieron en lunes 5 de agosto del año pasado, donde participó el alcalde Enrique Neira y el comisario de carabineros, Eduardo Rosales, entre otras autoridades.
Dijeron que el edil se comprometió a apoyar un proyecto de cámaras de seguridad y a cerrar el acceso a la villa por el sector de la ruta Angol – Los Ángeles, sitio eriazo que los delincuentes utilizarían para llegar hasta sus casas. Según recordaron, el comisario de entonces, Eduardo Rosales, señaló que intensificarían las rondas y comprometió mejorar la comunicación con los vecinos a través de las Patrullas Comunitarias y el Plan Cuadrante.
SIN RESULTADOS
“Lo de las rondas no duró más de una semana y nunca se hizo el cierre perimetral; tampoco se concretó el proyecto de las cámara de seguridad al cual postulamos, el que por razones que desconocemos quedó en espera”, explicó la presidenta de la Villa, Nieves Rojas. Recordó que el 2019, antes de la reunión con las autoridades, se habían cometido más de 30 robos en el sector, los cuales disminuyeron por un tiempo luego del encuentro. “Sin embargo, poco después nuevamente comenzaron a aumentar, situación que nos tiene preocupados, razón por lo que ha hecho permanentemente denuncias”, sostuvo.
Una vecina señaló que la situación se agudizó desde que comenzó el toque de queda, debido a que los delincuentes, a los cuales ya tienen identificados, recorren las calles tranquilamente, “porque nosotros estamos obligados a permanecer en nuestras casas por el toque de queda; ahora por la cuarentena total esto ha empeorado”.
Nieves Rojas dijo que todos los días ocurren robos en la villa y que cuatro de ellos han sido graves, “porque han desmantelado viviendas”. El último hecho se registró la noche de este viernes y la madrugada del sábado cuando dos individuos se intentaron meter a una casa y otros dos quisieron abrir un camión estacionado en calle Juan Frield con Posada El Corregidor.
PERSECUCION
Los vecinos al percatarse de la situación salieron en su persecución y los sujetos lograron huir. “No sé qué hubiese pasado si los atrapábamos, seguramente el cuento habría sido otro, porque los vecinos están colapsados y quieren tomar la justicia por su manos y por ello queremos una solución al problema que nos afecta”, explicó.
“Llamamos a carabineros y de la primera patrulla que llegó, no tenemos nada que decir, nos atendió muy bien y luego llegó otro carro, donde el funcionario a cargo comenzó a decir por el alto parlante, con palabras groseras, que nos entráramos, porque estábamos en cuarentena y perdíamos el tiempo en la calle”, dijo la dirigenta.
Los vecinos señalaron que saben que al haber cuarentena o toque de queda y al hacer ellos rondas en la Villa están contraviniendo la ley, “pero es la única forma que tenemos ahora para defender lo nuestro”, explicaron.